La Red Bull Cliff Diving llega a Bilbao por segundo año consecutivo para cerrar la temporada. La prueba consta de 27 metros de caída libre, en apenas tres segundos, en la que los participantes llegan a velocidades cercanas a los 90 kilómetros por hora.
El clavadista Orlando Duque asegura que "desde la plataforma la vista es impresionante". Han sido tres días de saltos a los pies del Guggenheim bajo la atenta mirada de cientos de curiosos. Unos 14 clavadistas compiten en Bilbao después de pasar esta temporada por Italia, Croacia o Copenhague. Una prueba especial porque saltan en pleno centro de la ciudad.
Jonathan Paredes, clavadista "la gente al final viene a ver así que qué mejor que tenerles cerca". Y desde una plataforma en un puente, Orlando Duque cuenta que "una vez que saltas no ves nada". El año pasado más de 50.000 personas ya presenciaron, desde la orilla o en plena ría, cómo el británico Gary Hunt se hacía con el campeonato. Con estos saltos se despiden por este año, con Bilbao deseando volver a recibirles la próxima temporada.
EN UNAS HORAS SE AGOTARON LAS 1.600 INVITACIONES