Una pareja encontró al perro mientras paseaba por el campo en Yorkshire del Norte, en Reino Unido. El animal se hallaba bajo un montón de tierra, enterrado vivo con un clavo en la cabeza. Excavaron con una pala hasta que consiguieron sacarlo vivo pero exhausto y llorando.
Nada más sacarlo la Policía lo llevó al veterinario pero los médicos sólo pudieron poner fin al dolor que estaba sufriendo sacrificándolo, según informa GazzeteLive. “Simplemente no lo podía creer. ¿Cómo puede alguien ser tan despreciable y cruel para hacer algo así?”, explicaba una de las personas que lo encontraron.
La Real Sociedad par ala Prevención de la Crueldad Animal (RSPCA) ha publicado fotografías del suceso con la finalidad de que ayuden a encontrar a los responsables. “Es un acto de crueldad y es inconcebible encontrar una explicación de por qué alguien ha hecho esto” ha asegurado el inspector de la RSPCA Nick Jones.
