La paciencia de los vecinos se ha agotado en la Llagosta. Por segundo día consecutivo salen a la calle en contra de una familia a la que acusan de ser conflictiva, robar, agredir y amenazar a los locales: "Hay miedo porque esta gente a parte de robarte tiene armas" dice un vecino.
A primera hora de la tarde la familia ha sacado sus cosas de la casa. La madre de la familia estaba preparada para plantar cara a los vecinos, sin embargo los mossos han logrado trasladarla a otro municipio. Poco después han procedido a tapiar el piso para que no vuelvan a entrar.
Una okupación que la familia niega. Además, han asegurado a laSexta que no se plantean marcharse del pueblo de forma definitiva: "Les dije que me dieran dos pisos iguales a los que tenemos ahora y yo me iba. Evidentemente yo no le voy a dar el gsto al pueblo de irme" ha asegurado la matriarca.
Pese a la tensión vivida en las calles de la Llagosta no se ha llegado a los niveles de violencia del sábado. La concentración empezó siendo pacífica pero según los vecinos todo se torció cuando la familia comenzó a lanzarles objetos desde el balcón y ellos respondieron.
Por el momento en la Llagosta se respira una calma tensa, a la espera de encontrar una solución que no parece fácil.