Entran en la sala de juegos y van directamente a por la persona que está barriendo le encañonan y le golpean con la culata, y  piden que les entreguen todo el dinero que hay en el local. Es la forma que tenían de actuar la banda de atracadores compuesta por cinco personas que ha detenido la Policía Nacional en Madrid.

Todas las noches se ponían una cifra de dinero y hasta que no la conseguían no paraban de atracar. Compuesta por miembros de varias nacionalidades con antecedentes policiales con una larga experiencia en atracos.

Siempre estudiaban los lugares que atacaban. En una ocasión obligan al guarda de seguridad de un centro comercial a permanecer en el suelo, mientras ellos realizan el atraco. Golpes que daban con ropa robada y de los que huían con vehículos robados que después quemaban para no dejar pruebas.

“En total se les imputa 24 robos con arma de fuego y otros once hechos delictivos en los últimos meses” comenta Alfonso Fernández, jefe superior de la Policía Nacional de Madrid.

Siempre actuaban con amenazas y provocando pánico entre las personas que trabajaban en las salas de juego o supermercados que robaban. La pista que les ha llevado a detener a la banda es que uno de sus atracadores se quedó cojo al recibir un disparo en el 2005.

Su mayor botín fue el robo de una furgoneta de transporte que transportaba 200.000 euros y teléfonos móviles valorados en 70.000, para ello no dudaron en  secuestrar al conductor.