Una nueva moda viral: coger un tarro de vaselina y ponerlo por toda la cara. Y hacerlo aplicando una capa densa. Esta nueva rutina se conoce como 'Slugging'. Consiste en sellar con este cosmético todos los productos que se han aplicado antes de irse a dormir.

Después hay que dejarla que actué durante toda la noche. De esta forma, el rostro queda brillante. Un efecto parecido a cuando algo está lleno de grasa o de agua. Está tendencia está triunfando en redes sociales. En la calle, algunos ciudadanos confiesan que lo probarían. Mientras, otros opinan que es antihigiénico y que no favorece a que la piel transpire.

Por su parte, los dermatólogos son prudentes, pues esta rutina podría no ser tan beneficiosa como se cree para todos los tipos de pieles. Paloma Borregón, dermatóloga, señala que de esta forma se taponan los funículos y podrían aparecer más reacciones con granos. Natalia Sánchez añade que podrían desencadenar problemas de acné o de rosácea en personas que no los tienen.

Ambas coinciden: el rosto contiene muchas glándulas sebáceas y este producto, al ser tan graso, no las beneficia. "Si empleamos esta técnica después de haber aplicado ciertos productos que se suelen aplicar por la noche, como al ácido retinoico, podemos potenciar sus efectos indeseables", advierte Sánchez. Eso sí, los expertos añaden que hay zonas en los que el uso de la vaselina puede ser beneficioso: pies, manos, codos y las rodillas.