La condena, que puede
recurrirse, pone de momento punto y final a un caso que ha conmocionado a la
opinión pública francesa y que comenzó en 2013, cuando la pequeña Séréna, con
casi siete años, fue descubierta entre excrementos por unos mecánicos de
Terrasson Lavilledieu (centro de Francia) cuando tenía 23 meses.
La inmigrante
portuguesa, de 50 años, había ocultado de todo el mundo a su hija tras haberla
dado a luz en solitario y de forma clandestina al término de un embarazo del
que nadie se percató, ni siquiera su marido y padre de la niña, el también portugués
Domingos Sampaio Alves, quien no se sentó en el banquillo de los acusados.
La abogacía general
había solicitado al Tribunal de Tulle (centro) que la condenara a ocho años. Da
Cruz fue juzgada por "actos de violencia causantes de una mutilación o una
discapacidad permanente a un menor de 15 años", debido a que Séréna, quien
está en una casa de acogida, padece un autismo severo que solo le permite
emitir sonidos asociados a la falta de cuidados durante la primera infancia.
Después de pronunciar el
veredicto, el presidente del Tribunal explicó que la pena ha contemplado la
situación de la condenada, quien tiene otros tres hijos de 9, 14 y 15 años, de
los que sí se ocupó correctamente. "La Corte ha querido tener en cuenta su
recorrido.
Esta decisión seguramente
va a decepcionar a muchas partes", señaló el presidente, según la emisora 'France
Info'. Durante el mediático juicio, Da Cruz aseguró que no sabe qué la llevó a
mantener en vida a su bebé, quien logró sobrevivir contra todo pronóstico a
pesar de la escasez de agua y alimentos y del entorno pestilente del que estaba
rodeada.
"Ella tenía que
seguir viva. No consigo explicarlo", dijo durante el proceso la ama de
casa portuguesa, a la que su defensa atribuyó un cuadro de negación del
embarazo. Alves, padre de Séréna y marido de Da Cruz, defendió a su esposa y
aseveró que es una buena madre, una versión ratificada por la familia de la
condenada. "Ella no debería haber hecho eso, pero no lo hizo para hacerle
daño a la niña, si no, la habría matado. Ella ama a la pequeña", comentó
Alves.