Hasta 750 euros por alquilar un cadáver. Es lo que se hace según el diario ‘El Mundo’ en la facultad de medicina de la Complutense de Madrid, el mismo lugar al que pertenecen las imágenes de restos humanos hacinados publicadas.

Según admite la universidad, los cuerpos se ceden a empresas o cursos de postgrados siempre adscritos al centro y cuyo fin sea la formación de alumnos y profesionales. Los ingresos por esta cesión irían destinados al mantenimiento del departamento y nunca para hacer negocio.

Unas condiciones contempladas por la Asociación de Donantes de Cuerpos a la Ciencia. La Universidad desmiente también que se hayan vendido partes de cuerpos.

Los sindicatos sin embargo denuncian que la universidad no les permite acceder a estas instalaciones. Unos restos que, según la Complutense, serán incinerados en las próximas horas.