Manuela Carmena y Ada Colau acusan a Europa de abandonar sus obligaciones y de olvidarse de los derechos humanos al hablar de refugiados. "5.000 personas han muerto en el mar en el que nos bañamos con nuestros niños", ha recordado la alcaldesa de Barcelona, desde Roma.

Tanto ella como la dirigente madrileña han viajado hasta al Vaticano para reunirse con el papa, independientemente de sus creencias, y reclamar competencias para sus ayuntamientos. "Tenemos la suerte de tener un papa con una enorme raíz humanitaria", ha afirmado Carmena.

Madrid y Barcelona quieren ser ciudades refugio. Con todo preparado, ambas no entienden por qué los refugiados no llegan a España. "Sí que tenemos viviendas y hospitales preparados para inmigrantes que no llegan", ha criticado la alcaldesa de Madrid.

Por su parte, la edil de Barcelona se ha mostrado rotunda sobre su postura: "O acogemos a las personas solicitantes de refugio o acogemos al racismo". En relación a las propuestas concretas de las propuestas concretas, Carmena quiere poder empadronar a las personas en situación irregular y darles trabajo para sacarles de lo que llama "muerte legal".

También estudian implantar una tarjeta social, como hay en otras ciudades. Desde Roma, Carmena también ha valorado positivamente la peatonalización de Gran Vía y ha dicho que así Madrid es una ciudad mejor.