Las imágenes nos las cede un familiar. En ellas se ve cómo es difícil caminar, porque los pacientes se amontonan en un pasillo en el que apenas queda espacio. Algunos de ellos pasan días enteros sin ser atendidos.

Una situación que confirman los familiares. Después de 24 horas, no hay ninguna decisión tomada ni un diagnóstico sobre el estado de salud de su madre. Los que han tenido la oportunidad de entrar a ver a sus familiares, corroboran las imágenes. Los pasillos están colapsados.

Desde el hospital insisten a través de un comunicado en que el colapso de los últimos días es un hecho puntual. Algo que desmienten una y otra vez los profesionales, que denuncian el cierre de camas.

A todo ello se une la falta de recursos humanos en otros colectivos, como el del personal administrativo o el de mantenimiento. Una situación que, según denuncian los profesionales del centro hospitalario, ya es insostenible.