Tienen motivos para sonreir. Son Mari Cruz y José Antonio. Creen que sus hijos fueron robados y desde hace años están luchando para demostrarlo. Ahora el comunicado de la fiscalía les ha devuelto la esperanza: "Creemos que va a haber mucha más agilidad en los casos".
Hasta hoy, para conseguir una exhumación o una simple prueba de ADN tenían que pasar por un largo periplo judicial. Ahora, todas las fiscalías podrán solicitarlo sin autorización judicial.
"Reconoce la posibilidad de que se den indemnizaciones por el daño moral que se ha causado, tanto a las madres como a los hijos que han sido víctimas de esta mafia", afirma Enrique Vila, abogado de afectados por bebés robados.
Todos los casos serán considerados como un delito de detención ilegal y, lo que es más importante, no prescribirán. Hasta ahora, este era el mayor temor de las víctimas. La circular que ha enviado la Fiscalía General del Estado pretende unificar criterios para abarcar más casos y tender una mano a las víctimas. Una regalo de navidad para todos los afectados que durante estos días se acuerdan más que nunca de sus hijos desaparecidos.