La pandemia ha agudizado diversos problemas en todo el mundo. Las relaciones personales, el trabajo, la salud mental... son aspectos que se han visto tremendamente afectados. Pero en el caso de las mujeres, y concretamente en lo que se refiere a la violencia que se ejerce contra ellas, la situación es dramática.

Así se desprende de un informe de la ONU. La violencia contra las mujeres se ha intensificado en todo el mundo desde el inicio de la pandemia, que ha llevado a que un 45% de ellas declare haber sufrido violencia de género o haber sido testigo de ella.

El estudio, llevado a cabo por ONU Mujeres, ha recabado datos en 13 países desde enero de 2020 y apunta que cuatro de cada diez mujeres dice sentirse ahora más insegura en espacios públicos. Pero también en su propio hogar. Y es que un 25 % afirma que los conflictos en sus hogares han sido más frecuentes. El 21% explica que se siente insegura en casa debido al maltrato físico. Algunas mujeres comunican específicamente que habían sufrido daños a manos de otros miembros de la familia (21%) o que otras mujeres del hogar estaban sufriendo daños (19%).

Asimismo, seis de cada diez mujeres aseguran que el acoso sexual en público también ha empeorado.

Titulado 'Midiendo la pandemia en la sombra: violencia contra las mujeres durante el covid-19', concreta que las más afectadas por este aumento de violencia son jóvenes o de mediana edad, puesto que casi la mitad de ellas tiene entre 18 y 49 años, y que un 52% de ellas están desempleadas.

Además, apunta que el 50% de las mujeres se siente ahora insegura cuando camina sola de noche, y una de cada cinco durante el día.

El informe no se limita sólo a la violencia física, puesto que revela que siete de cada diez mujeres afirman que los abusos tanto físicos como verbales por parte de la pareja se han vuelto más comunes desde la llegada del covid-19.

Urge llevar a cabo una acción común para poner solución a esta pandemia en la sombra

El organismo de Naciones Unidas explicó que las investigaciones fueron llevadas a cabo en países de distintas partes del mundo seleccionados por su diversidad regional, y que se le dio prioridad a mujeres de hogares de ingresos medios o bajos. En total, se consiguieron reunir datos de más de 16.000 mujeres de más de 18 años, al menos 1.200 de cada país, entre los que están Colombia, Paraguay, Albania, Tailandia, Ucrania, Marruecos, Nigeria o Kenia.

De ellos, Kenia es el país que registra el porcentaje más elevado de mujeres que han sufrido violencia de género o han sido testigo de ella desde el inicio de la pandemia, con un 80 %, seguido de Maruecos (69 %), Jordania (49 %) y Nigeria (48 %).

Ante una crisis mundial

La directora ejecutiva de ONU Mujeres es contundente. Los nuevos datos "subrayan la urgencia de llevar a cabo esfuerzos concertados para poner fin a esta situación".

"La violencia contra las mujeres es una crisis mundial que crece en conjunto con otras crisis. Los conflictos, los desastres relacionados con el clima, la inseguridad alimentaria y las violaciones de los derechos humanos contribuyen a que las mujeres y las niñas vivan con sensación de peligro, incluso en sus propios hogares, vecindarios o comunidades", lamenta Sima Bahous.

La funcionaria añadió que al exigir medidas de aislamiento y distanciamiento social, la pandemia de COVID-19 dio lugar a una segunda pandemia de violencia en la sombra contra mujeres y niñas, que a menudo se vieron confinadas junto con sus maltratadores.

El cambio es posible

Sin embargo, la ONU sostiene que hay evidencias de que se puede poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas. El Secretario General de la Organización asegura que ese lastre se puede evitar con políticas y programas adecuados.

"Esto implica que haya estrategias exhaustivas y de largo plazo que aborden las causas profundas de la violencia, protejan los derechos de las mujeres y las niñas, y promuevan movimientos fuertes y autónomos a favor de los derechos de las mujeres. El cambio es posible, y ahora es el momento de redoblar nuestros esfuerzos para que entre todas y todos podamos eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas de aquí a 2030", dijo António Guterres.