El pasado jueves Josefina se despistó e invadió un carril bici en Barcelona, una simple línea en el suelo lo delimita y un ciclista la arrolló. Desde entonces está en coma. Su marido se queja de la falta de protección de los peatones y culpa a la administración. "En esta zona las bicis van a 30, 40 o 50 kilómetros hora. No puede ser que una línea separe la muerte de la vida. No pasaría ningún control de riesgos", explica Josep María Roure.

Líneas pintadas hace años, mala señalización, carriles bicis situados en plena parada de autobús y otros que hay que invadir para tirar la basura en un contenedor. La convivencia ciclista peatón no es sencilla.

En Barcelona Amics de la Bici propone como solución sacar de las aceras los carriles bici, para evitar accidentes. "Hay que quitar espacio a los coches y respetar al más débil que es el peatón", explica Albert García, de Amics de la Bici.

La separación del carril bici de la acera ya es una realidad en Valencia, donde están junto a la calzada, eso sí bien delimitados para hacerlos seguros. "Invertimos en carriles bici bien diferenciados para su uso de forma segura", señala Giussepe Grezi, concejal de Movilidad Sostenible Ayuntamiento Valencia.