La joven cerró su cuenta de Facebook por la polemica causada  pero ha querido responder a los ataques a través con un vídeo y nuevas declaraciones: "Yo estoy viva gracias a los médicos, al tratamiento y a los animales con los que se ha experimentado para probar mis fármacos”.

Caterina no está sola, ha recibido numerosas muestras de apoyo. El propio alcalde de Florencia la ha defendido en Twitter

Caterina, que estudia veterinaria y tiene varios perros, sobrevive gracias a un respirador que utiliza más de 16 horas al día y un sinfín de medicamentos. Una nueva infección en los pulmones le ha hecho pasar el fin de año de nuevo en el hospital.