Steve Thomson, un albañil británico de 42 años que ganó casi 125 millones de euros en el sorteo de Euromillones el noviembre de 2019, sigue trabajando y compra objetos de segunda mano para ahorrar, tal y como ha informado 'Daily Mail'.

"Soy un hombre normal y no quiero que esto me cambie. Prometí que completaría mis trabajos", ha afirmado Thomson, que dos meses después de convertirse en multimillonario sigue dedicándose a la construcción debido a que, según ha explicado, no termina de acostumbrarse a tener tanto dinero.

"No me sorprende que Steve siga hasta terminar los trabajos que tenía pendientes, él es así. Nunca dejaría a nadie tirado", ha asegurado una de sus vecinas. Además de trabajar, también quiere ahorrar, ya que se ha comprado una furgoneta de segunda mano con la que se ha ahorrado unos 12.000 euros. Thomson cree que comprar coches de lujo es una manera de tirar el dinero.

Lo que sí ha explicado es que él y su mujer están planeando comprar una casa más grande para que su hija de ocho años y sus dos hijos de diez y 15 puedan tener sus propias habitaciones, pues en la casa en la que aún residen tienen que compartirlas. Por su parte, su mujer, Lenka Thomsson, sí ha dejado su trabajo como dependienta en una tienda de 24 horas.

A pesar de ello, afirman que el premio es "demasiado para ellos", por lo que intentarán en gran medida ser generosos con familiares y amigos. De momento, Steve ha decidido no cobrar a sus clientes por los trabajos que realice.