Turno hoy de los acusados en el juicio por la violación grupal de la 'manada de Sabadell' a una chica hace dos años. Solo uno de los cuatro procesados ha reconocido que se acostó con la víctima, pero para asegurar que fue una relación "consentida", llegando incluso casi a culpar a la joven: "Me besó el cuello (...), se abalanzó sobre mí y nos acostamos".

Ha indicado que en la noche en que ocurrieron los hechos denunciados se produjo una fiesta en una nave a la que podía acceder cualquiera, y explicó que allí acudió la chica con un chico.

La chica, según ha dicho, "parecía contenta y empezó a bailar" para luego "hablar conmigo". "Entramos a la habitación, se sentó a mi lado y me dijo que si tenía novia", ha añadido a preguntas de su defensa.

Ha explicado que en un cuarto separado por una cortina, al que ella, según el acusado, entró de manera "voluntaria", la chica se abalanzado sobre él, "besándome el cuello". Para a continuación, según su versión, mantener una "relación sexual consentida". Ha asegurado que "nunca la vio atemorizada en la nave".

El acusado ha indicado que no vio a nadie más entrar a la habitación después de que él saliera, sino que el chico que la acompañaba en un inicio la dirigió a la salida. Para él, el fiscal pide penas de entre 37 años y medio y 40 años y medio de prisión al considerarle el presunto autor material de la agresión sexual.

Los otros acusados se han desvinculado totalmente de los hechos. Uno de ellos ha dicho que "pasó toda la madrugada en la calle" y que a las 8 de la mañana, cuando merodeó cerca de la nave, "una persona decía que un chico había violado a una chica".

Otro ha dicho como coartada que pasó toda la noche con su novia en casa de su amigo y que únicamente se acercó a la nave a por papel de fumar de su hermano, que se encontraba en la fiesta.

El último de los procesados ha alegado que no vivía en el local, que sí pernoctó allí pero que no vio ni escuchó nada: “Me quedé dormido tranquilamente”, ha dicho.

Duras palabras de la víctima

La joven,en su declaración este martes, relató como un agresor la "arrastró a una habitación" para posteriormente tirarla "contra el sofá" y penetrarla. "Me obligó a practicarle una felación. Cuando terminó, salió de la habitación y, sin tiempo para reaccionar, entró otro individuo".

Tras ello, vinieron otros dos hombres más. La chica afirmó llegar a temer por si vida: "Lloraba muchísimo, temblaba muchísimo… Les supliqué que me dejaran, pero me agarró y me volvió a tumbar"-.