Ante la investidura más complicada de la democracia, la labor de Felipe Sexto se vuelve crucial. Los que han estado con él, dicen que está muy informado. Javier Esparza, diputado de UPN, asegura que "el rey es muy consciente del momento que estamos viviendo".

Sin embargo, sus invitados del lunes percibieron cierto escepticismo, sobre todo por cómo se despidió el rey. Pedro Quevedo asegura que le dijo "a lo mejor nos tenemos que volver a ver". Esta disposición a una segunda ronda, se interpretó como poca fe en una primera investidura y puerta abierta a otras elecciones.

Ciudadanos le quita importancia, dicen que es la lógica, que las cuentas no salen porque no "hay que ser Einstein ni Sherlock Holmes para saber que Rajoy tiene 123 diputados". Todos los partidos pasarán a lo largo de la semana por el despacho real para intercambiar impresiones.

Uno de los que también desea la investidura, no quiere avanzar nada. El líder socialista tampoco quiere hablar de pacto con Rajoy, quien le afea que así no se va a ninguna parte. De una forma u otra, todos los caminos conducen al rey, él es quien tiene que proponer el candidato a presidente.

Y ¡ojo!, porque no está obligado a decantarse por el candidato del partido más votado. El viernes termina la ronda y el Felipe VI tendrá toda la información para tomar la decisión.