La patronal de los supermercados está muy molesta con Podemos por las acusaciones de que inflan los precios de los alimentos. Unas acusaciones que, según un informe que el Gobierno ha enviado a Bruselas, no se corresponden con la realidad.

A los grandes supermercados no les gusta que la formación morada les haya tildado de "oligopolio". "Mal, con un punto casi de indignación. Sorprende ese cambio que, a veces, llamamos de héroes a villanos", ha explicado José María Conmatí, director general de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc).

La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, les acusó de aprovecharse de la inflación para aumentar beneficios y propuso un supermercado público para hacerles competencia. "Una cadena pública de supermercados que se llame Precios Justos, que nos permita mirarle de frente al oligopolio alimentario", aseguró Belarra en un acto.

Pero un informe del Gobierno remitido a Bruselas concluye que el 95% de la subida del precio de los alimentos se explica por "el incremento del coste de las materias primas" que importamos

y descarta otros factores. "Los componentes domésticos, los márgenes y salarios de la cadena alimentaria no están en el origen del tensionamiento de los precios", añade el informe.

La patronal asegura que los precios van a bajar y no ve viable un supermercado público: "No aportaría nada". Algunos socios parlamentarios reprochan a Podemos que critique a empresarios como Juan Roig, dueño de Mercadona. "Con llamarle capo no se solucionará el problema del precio de los alimentos", ha sostenido Joan Baldoví, el portavoz de Compromís.

El supermercado público tampoco convence al PNV. "Soluciones mágicas creo que no hay, y tampoco soy partidario de volver al economato", ha manifestado el portavoz del partido vasco en el Congreso, Aitor Esteban. Tampoco está en los planes de Esquerra Republicana que defiende topar los precios.