Los reyes, la princesa, la infanta Elena y las autoridades del Estado se han unido a las familias de las víctimas del 11M en un funeral en el que el cardenal Rouco Varela ha homenajeado a quienes murieron porque hubo personas "dispuestas a matar inocentes a fin de conseguir oscuros objetivos de poder".

En su homilía ante los casi 900 asistentes a esta ceremonia fúnebre en la catedral de La Almudena, el cardenal arzobispo de Madrid ha reflexionado sobre el fin del terrorismo y ha advertido de que "hay que estar abierto al perdón siempre, aunque sólo se pueda hacer efectivo cuando se muestra arrepentimiento sincero por los crímenes cometidos y se reparan los daños causados".

Tras apelar a la necesidad de acometer un "examen de conciencia" sobre el comportamiento mostrado con los heridos y familiares de las víctimas de los atentados de 2004, Rouco Varela ha subrayado que ellos murieron y sufrieron porque individuos y grupos mezquinos, "sin escrúpulo alguno", subordinaron el valor de la vida humana a "la obtención de sus intereses económicos, sociales y políticos".

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y los ministros de Justicia e Interior asisten a este solemne funeral de recuerdo y homenaje, concelebrado por más de 40 obispos, al que han acudido los máximos representantes del Congreso, el Senado y el poder judicial junto a embajadores, alcaldes y representantes de otras confesiones religiosas.