Ha sancionado miles de leyes durante casi 40 años, pero ninguna como la última, la más importante, la de su abdicación. Por eso la firma se ha convertido en un acto breve pero solemne. A su llegada a Palacio, el aún rey don Juan Carlos será recibido con honores militares y 21 salvas de la guardia real

El lugar elegido también revela la magnitud del acto: el salón de columnas del Palacio Real. Ha albergado por ejemplo, la conferencia de paz de Madrid. Es el último acto oficial del rey Juan Carlos y para él es todo el protagonismo. 

A la entrada al salón, sonará el himno de españa y al terminar el acto, también. El subsecretario de Estado de la Presidencia va a ser el encargado de dar lectura a la ley de abdicación. A partir de ahí, el rey sanciona y el presidente del Gobierno refrenda

No habrá discurso del rey pero sí se espera un gesto, no escrito, íntimo de don Juan Carlos a su sucesor. Un gesto personal como el que tuvo su padre con él.

Serán testigos de esta ceremonia de sanción y promulgación de la ley unas 160 personas, familiares del Rey, el Gobierno en pleno, presidentes de los poderes del Estado, autonómicos, salvo Artur Mas e Iñigo Urkullu, los padres de la Constitución y no se lo van a perder tampoco algunos ilustres galardonados con el toisón de oro como Víctor García de la Concha o Javier Solana.