Mariano Rajoy ha asegurado, en su intervención en la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP, que seguirá hablando con otros partidos para hacer frente al reto soberanista, y ha lamentado que no haya nadie en la Generalitat con capacidad de liderazgo para plantear la necesidad de reflexionar sobre lo que pretenden hacer.

El jefe del Ejecutivo ha recordado que la ley del referéndum no ha sido calificada por la Mesa del Parlament, no va en el orden del día del pleno de esta semana, no hay tiempo para aprobarla y, aunque lo hicieran, sería ilegal. Rajoy ha explicado que se teme que, en un día, los independentistas pretendan que la Mesa del Parlament califique esa ley, la incluya en el orden del día del pleno, no admita enmiendas de la oposición y no permita consultar al Comité de Garantías Estatutarias y aprobar la ley en esa misma jornada para convocar la consulta.

Tras calificar esa pretensión de "disparate", ha llamado la atención sobre el hecho de que para sacar adelante esa ley "ilegal" se intenten saltar todos los trámites legales de cualquier parlamento democrático. "Ese es el legado que algunos van a dejar de su actividad", ha añadido el jefe del Gobierno, quien ha insistido en que no va permitir que se atente contra la Constitución. Para ello, actuará "con proporcionalidad y con inteligencia, con tranquilidad y con firmeza" frente a lo que, asegura, desean los independentistas.

Rajoy ha reiterado que su obligación es hacer cumplir la ley y que el PP preservará la unidad de España y garantizará el respeto de la Constitución. "No puede existir un Gobierno democrático que pretenda ir contra la ley fundamental de esa democracia, la Constitución. Eso, es un absurdo, una estafa a la democracia y no podemos consentirla". El presidente ha reprochado a los dirigentes de la Generalitat que no han dialogado y hayan considerado innegociable su referéndum, así como que siguieran "en su camino hacia ninguna parte" sabiendo que el presidente del Gobierno no iba a autorizarlo porque no podía, porque no quería y porque así se lo trasladó "con meridiana claridad". También ha subrayado que también sabían que iban contra la ley y que, sin ella, no hay ni democracia ni Estado de derecho y que nadie les iba a apoyar en ningún país del mundo.

En su "huida hacia adelante" ha asegurado que "desconfían unos de otros" y ha criticado el poder que se le ha dado a la CUP ofreciéndole, por ejemplo, "la cabeza de Artur Mas", uno de los mayores disparates que asegura haber visto en su vida política. "Y que ahora se le deje dirigir el proceso es todavía mayor", ha añadido Rajoy.

El presidente del Gobierno ha vuelto a recordar que el Ejecutivo central ha atendido en todo momento las necesidades de Cataluña, ha evitado la quiebra de la comunidad, ha puesto en marcha el Fondo de Financiación Autonómica y ha pagado a los proveedores que no cobraban de la Generalitat.