Aunque todos asumen que habrá esteladas en la final de Copa del Rey, hay quien pide evitar que se repitan los pitos al himno. Una pitada al himno nacional que, dice el PP, no cabe en el estadio. "Espero que esta noche haya un acto que se deportivo y no político", afirma María Dolores de Cospedal.
Sin embargo, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau no teme escuchar pitidos en el partido. "No nos tiene que molestar los pitos a las instituciones, hay que preguntarse por qué silban".
No es la única que insiste en que debe primar la libertad de expresión. "Que no vengan a prohibir lo que es una manifestación y una expresión de la libertad", señala Margarita Robles, número dos del PSOE por Madrid.
Tras una semana de debate, otra conclusión es que algunos han magnificado la polémica. "Se han visto cosas que nada tienen que ver con el fútbol", sostiene la presidenta andaluza Susana Díaz.
Desde Podemos, siguen exigiendo responsabilidades a la Delegada del Gobierno. "Dancausa ha permitido una manifestación neonazi en Madrid y quiere prohibir las esteladas", apunta Íñigo Errejón.
En unas horas muchos estarán menos pendientes del terreno de juego, que de las gradas.