Con 200 cargos públicos imputados en diferentes causas, no se recuerda un momento con los políticos en horas tan bajas como en este. Los cudadanos se indignan por la "corrupción" y se sienten "defraudados" por los partidos.
En la calle la desesperanza cunde más que nunca. La situación es urgente y los partidos parece que mueven ficha. Rubalcaba ha sugerido que es el momento de un gran pacto contra la corrupción. "Abandonando el "y tú más", tenemos que poner un punto final a estos episodios. En suma: Control, persecución y transparencia, mucha transparencia", ha afirmado.
Pero para otros partidos la propuesta es insuficiente y tardía. Cayo Lara, coordinador federal IU afirma: "Venimos desde el minuto uno luchando contra la corrupción pero hacen falta propuestas concretas en el Congreso de los Diputados".
Si la lucha contra la corrupción no está dotada de mecanismos de castigo dicen los expertos un pacto de estado no sería más que humo. "Un acuerdo anticorrupción es papel mojado si detrás no hay una solidez jurídica que castigue de manera ejemplar", explica Josep M. Reniu, profesor de Ciencias Políticas.
Al Gobierno le preocupa la situación y ha encargado al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales una estrategia para lavar la maltrecha imagen de los políticos, aunque muchos ciudadanos tienen ideas para conseguirlo: "Cumplir lo que prometen, bajarse mucho el sueldo, que haya listas abiertas", entre otras.