Acaba de aterrizar en su nuevo cargo y Pablo Casado plantea ya un escollo al Gobierno. No va a apoyar la nueva senda de déficit que el Gobierno quiere aprobar. "Ahora mismo lo que hace falta en España no es una expansión presupuestaria", considera Pablo Casado.

Este anuncio poca gracia ha hecho en el Gobierno, que acusa al PP de escorarse a la derecha, olvidándose de los ciudadanos. "¿Cómo va a salir el PP a decir que no quiere un dinero que hemos peleado en Bruselas?", se pregunta la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.

Si el PP tumba en el Senado los nuevos objetivos, el próximo año el déficit tendría que bajar del 2,7% previsto al 1,3%. Un ajuste de 16.000 millones que impediría la política social de Sánchez. Ya la ministra de Economía tachaba de irreales las previsiones de Montoro.

Las autonomías se quedarían sin ese margen de 2.400 millones. Susana Díaz, que se ha reunido con Sánchez, pide al PP que no se tire al monte. "Todavía no ha llegado ni al despacho y ya nos está amenazando con quitarnos 350 millones de euros. Lo que espero es que se comporten como un partido de Gobierno y no se tiren al monte".

El 'no es no' de Casado tendrá también otros frentes.