Alejandro Hurtado no puede optar a una beca, pero tampoco le da para pagarse la universidad. La renta de su familia está justo en el límite. Supera el máximo para acceder a las ayudas, pero se queda corta para sobrevivir sin trabajar. "Al subir las tasas nos han echado a todos los que estamos en paro de la Universidad", ha declarado.

Por el contrario, Olmo sí ha conseguido una beca. Pero a un mes de empezar el curso no sabe cuánto dinero recibirá porque de momento, sólo tiene asegurado un primer pago de 1.500 euros. El resto, dependerá del dinero que le sobre al Ministerio. "Es una trampa, no sabes cuánto dinero vas a obtener. Se basa en criterios elitistas y en el criterio erróneo de las necesidades presupuestarias".

Es el primer año que las becas tienen este segundo pago variable. Y esa cuantía, no sólo dependerá de la nota y de la renta familiar, sino que variará en función del dinero que quede en los presupuestos. Eso sí, el ministro ha asegurado que cada alumno recibirá, como mínimo, 60 euros. Los sindicatos creen que muchos alumnos tendrán que abandonar la carrera. "El nuevo decreto de becas busca acabar con la educación pública y expulsar a cientos de miles de jovenes del sistema educativo", ha confirmado Ana García, portavoz del sindicato de estudiantes.

Recuerdan que ya el curso pasado 10.000 estudiantes se quedaron fuera de la universidad por falta de becas.