Tres vecinas de Chandebrito huían de las llamas, pero el humo y el fuego las desorientó y abandonaron la carretera, adentrándose en pleno bosque. La conductora fue la única que pudo salvar su vida. "Cuando quiso sacarlas no se le abrieron las puertas de atrás. Escapó y cuando llegó arriba no supo si se habían quedao o no", cuenta un vecino de la zona.

Tenían 89 y 85 años. La otra víctima murió en una granja de Carballeda de Avia. Acudió hasta allí para salvar a sus animales, pero se vio rodeada por las llamas. Precisamente, ese pueblo se convirtió en un auténtico infierno naranja. Estaban desbordados por el fuego y sin apenas medios.

"La gente me decía que su casa peligraba, que el fuego venía, y no tenía respuesta para darle. Lloraba de rabia por esa impotencia que uno tiene", cuenta Luis Milia, alcalde de Carballeda. Una situación desesperada que se vivió simultáneamente en muchos pueblos gallegos. Baiona y Faramontaos se sumían entre las llamas en un un drama medioambiental y humano que deja sin nada a muchísimos gallegos. "Que lo poco que tienes se te marche... es lo que hay", cuenta otro vecino de la zona. En total ya hay cuatro muertos.

Pero ¿cuál es la situación actual de los incendios? Todavía hay 64 fuegos activos y 19 amenazan a núcleos de población. Ourense es ahora mismo la zona que mas preocupa. Ante la gravedad de la situación, Mariano Rajoy se ha desplazado hasta Galicia, donde ha guardado un minuto de silencio en honor a las víctimas.

"Los responsables de este terrorismo incendiario deben saber que sus acciones pueden matar y matan", ha condenado Alberto Núñez-Feijóo, presidente de la Xunta de galicia. Se han decretado tres días de luto oficial en la zona.