La mitad de los jóvenes españoles sigue viviendo con sus padres. Para ellos es imposible acceder a un alquiler y no es porque no tengan un trabajo, sino por la falta de oferta y los precios están por las nubes. En Madrid, por ejemplo, ya es más caro el alquiler que en Berlín.

No es ningún secreto, cuesta alquilar vivienda en las ciudades, en todos los sentidos, y tener empleo no es el factor determinante. Como en Europa, la mayoría de jóvenes que viven con sus padres trabajan, sin embargo, la brecha entre nosotros y la media no para de agrandarse. El gran problema, según un estudio de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), es la falta de oferta.

En España se construye poco y se dedica menos al alquiler asequible, por eso para el mismo piso Madrid ya es un 34% más caro que Bruselas, por encima de Roma, Lisboa y ahora también de Berlín. Los expertos señalan que, además de topar precios y dar ayudas, hay que construir vivienda destinada al alquiler. Para hacerlo rápido y eficaz, hacen falta medidas como ceder suelo público a los promotores.

Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, señala que esta opción "es relativamente poco costosa para lo público y, por otra parte, también permite actuar con celeridad". También señalan que la política debe ser conjunta, de Estado, y permanente.

Javier Burón, abogado y economista experto en vivienda, asegura que es necesario que haya "recursos sostenidos en el tiempo y que haya certeza de que va a haber esos recursos". "Si dura solo unos pocos años el esfuerzo y después esas viviendas se venden, tampoco hemos hecho nada", zanja.