Las familias de los 62 militares españoles que fallecieron en el accidente del Yak-42 conmemoran este domingo con varios actos en Zaragoza, Burgos y Madrid el décimo aniversario de la tragedia, el mayor siniestro aéreo sufrido jamás por las Fuerzas Armadas. El principal está convocado en Zaragoza por la Asociación de Familiares de Víctimas del Yak-42, que se concentra frente al memorial que se levantó en el paseo de la Constitución de la ciudad, donde estaban destinados la mayoría de los fallecidos.

El Gobierno no va a organizar ningún homenaje, según ha confirmado el Ministerio de Defensa, aunque varias autoridades participarán en diferentes actos. Lo más destacado será la ofrenda floral que realizarán este martes el Jefe de Estado Mayor de la Defensa y el secretario de Estado de Defensa en el monolito de recuerdo que hay en el aeropuerto de Kabul, aprovechando un viaje a Afganistán.

Para las familias de las víctimas, la ausencia de un homenaje oficial "es coherente" con la línea que ha adoptado el actual Gobierno, que "ya el año pasado indultó a los únicos condenados" por la tragedia, según ha criticado de forma contundente el presidente de la Asociación, Miguel Ángel Sencianes.

Hoy, diez años después del accidente del Yak-42, los homenajes a las 62 víctimas mortales son privados. Una misa de conmemoración por el alma de los fallecidos ha recordado uno a uno a todos los que murieron en aquel trágico viaje de vuelta desde Afganistán. Una década después, sus familiares siguen sintiéndose abandonados y quieren mantener vivo el espíritu de la memoria para pedir justicia.