"¿Tiene o ha tenido alguna cuenta en Suiza?" le preguntaba el juez a Granado que respondía que "sí". "Abrí una cuenta en Ginebra en el Credit Lyonnais en el año 94, creo recordar", explicaba al juez.

Una sola cuenta suiza que reconoce haber traspasado a su amigo, el empresario David Marjaliza.

"En el año 2000 lo que hice fue firmar la transferencia, traspaso, de la titularidad de esa cuenta a otra persona. Esa persona era David Marjaliza. Se me reembolsaron alrededor, no lo recuerdo bien señoría, de 320 o 340.000 euros".

Granados, sobre su cuenta suiza: "Firme papeles siempre en blanco"

A continuación, afirmar quer se olvidó de que tenía dicha cuenta en Suiza. "Yo la verdad es que me olvide de esa cuenta, no hice ingreso, no dispuse de ninguna cantidad".

Y aquí es donde Granados quiere marcar distancias con esa cuenta olvidada y con Marjaliza. Es más dice que firmaba papeles del banco sin saber para que eran. "El señor Marjaliza me comunica que quiere transferir su dinero de esa cuenta a otra que había abierto en otro banco que no sé cuál es. Y que el banco éste, Paribas, le pedía mi firma. Me sorprendió porque creía que no figuraba ahí. Firme otros cuantos papeles siempre en blanco. Y hasta ahí señoría".

Granados insiste ante el juez que no hay más cuentas suizas y va más allá asegurando que sólo es un honesto empresario. "Yo, señoría, no tengo ningún negocio, ni tengo ninguna cuenta, ni me dedico a nada. Tengo dos empresas que he abierto hace unos días para dedicarme a bodas. No tengo ninguna empresa".

Y Marjaliza sólo era un conocido "de la adolescencia" con el que niega tener negocios. "Nunca, jamás he tenido ningún negocio, ni con el señor Marjaliza ni con nadie".

Granados ingresó en prisión el mismo día de esta declaración. Ya son nueve meses los que lleva ingresados en la carcel madrileña de Estremera que él mismo inauguró.