El ministro ha advertido que el Gobierno no va a permitir que prospere ninguna iniciativa que se aparte del marco legal y, en este sentido, ha citado "algunas barbaridades" que se incluyen en un borrador de la ponencia de la ANC sobre la hoja de ruta para la independencia de Cataluña, como la ocupación de aeropuertos y otras infraestructuras.
En el borrador de su "hoja de ruta", la ANC prevé, si no es posible la consulta del 9 de noviembre, una declaración de independencia que vaya seguida de "ejercicios de soberanía" que hagan visible el funcionamiento "plenamente independiente" de Cataluña, lo que se podría concretar en el "control de las grandes infraestructuras y fronteras -puertos, aeropuertos-, la seguridad pública y las comunicaciones". Fernández Díaz ha subrayado que en una democracia parlamentaria, como Cataluña, la agenda política corresponde marcarla al gobierno y al parlamento. "Y que yo sepa, la ANC no se ha presentado a las elecciones".
El ministro ha subrayado que el Gobierno no va a permitir que prospere ninguna iniciativa que se "aparte del marco legal", entre las que ha citado "algunas barbaridades" que ha leído del proyecto de ponencia de la hoja de ruta de la ANC "sobre ocupación de aeropuertos y de infraestructuras". "Evidentemente esto no lo van a hacer, espero que no pretendan seguir adelante con objetivos de estas características", ha avisado el ministro.
"Lo digo con toda la normalidad, con toda la tranquilidad y con toda la claridad: si siguen por ese camino, van por muy mal camino", ha avisado. Fernández Díaz ha indicado que cualquier institución, asociación u organización tiene libertad para plantear iniciativas "en el marco de la ley", pero ha insistido en que en un país democrático y civilizado "quien marca las prioridades es el Gobierno, bajo el impulso y el control del Parlamento".
Por este motivo, ha apuntado que ninguna institución puede "usurpar" o "realizar funciones" que le corresponden a los gobiernos parlamentarios. El ministro ha insistido además en su idea de que el debate soberanista está provocando una "fractura" en la sociedad catalana, que siempre ha sido tierra de acogida. "No entiendo esas iniciativas que quieren romper los lazos afectivos, sentimentales, financieros, económicos, culturales, de sangre, vínculos de familia que históricamente, desde hace siglos, unen a Cataluña con España", ha subrayado.
A preguntas de los periodistas, el ministro del Interior también ha dicho que el Gobierno no va a transferir a Cataluña la competencia para convocar el referéndum sobre la independencia, ya que sería impulsar una iniciativa que "va contra la esencia de la Constitución". "España y lo que somos el conjunto de españoles lo decidimos todos los españoles y no una parte de los españoles", ha remarcado Fernández Díaz. El ministro ha lamentado además, aunque sin nombrarle, que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, haya decidido no intervenir en el debate en el Congreso del próximo martes 8 de abril, en el que una delegación del Parlament pedirá el traspaso de la competencia para convocar referéndum.