Felipe González ha asegurado en una entrevista en 'El Hormiguero' que "la política está terriblemente mal pagada en España" en comparación con el resto de países del mundo.

"Lo que voy a decir será un escándalo, pero en España la política está terriblemente mal pagada. En comparación con lo que quieran, me da igual. En comparación con Francia, con Italia, con cualquier país de América Latina, no es posible, no es serio", ha dicho el expresidente del Gobierno.

Unas palabras que hacían reaccionar a Pablo Motos, que señalaba que "si está mal pagada es difícil que vayan los mejores". González negaba esta afirmación asegurando que a la política "no vas por lo que te pagan".

"Si estás en el servicio público y lo comparas con una persona que tiene la misma obligación en el sector privado, ganaría mucho más. Nadie acepta el servicio público por lo que le pagan", señala el exlíder del PSOE.

En la misma entrevista, Felipe González se ha mostrado en contra de los posibles indultos a los presos del procés. "En estas condiciones yo no haría el indulto", ha recalcado, al tiempo que ha recordado que Sánchez ha dicho que tomará su decisión en el marco de la Constitución y el ordenamiento jurídico.

En ese contexto, ha subrayado que la Constitución no admite que alguien rompa unilateralmente las reglas del juego. Sí ha recordado que quien quiera modificarla tiene la vía para intentarlo legalmente.

A su juicio, el debate no es si los dirigentes independentistas se arrepienten o no, sino si están dispuestos a respetar la legalidad vigente, tanto la Constitución como el Estatut.

González ha rechazado que, en contra de los argumentos de los defensores del procés, se esté juzgando al independentismo porque, de ser cierto, no habría en este momento un Govern presidido por Pere Aragonés "y compuesto puramente por independentistas".

El expresidente también ha reconocido que no habla con Pedro Sánchez desde que el actual líder del PSOE presentó en 2018 la moción de censura contra Rajoy. Ante la pregunta de si se siente representado en el PSOE actual ha afirmado sentirse "huérfano" de representación pero no sólo por parte del PSOE, ya que busca y no encuentra en el Parlamento ningún discurso de algún dirigente político que pueda aplaudir.