Es una de las grandes incógnitas del 'caso Bárcenas': cómo llegó el extesorero del PP a amasar más de 48 millones de euros en Suiza. Una fortuna que fue incrementándose según avanzaba el procedimiento, y que Bárcenas ha justificado de las maneras más variopintas.

Operaciones de arte, aciertos bursátiles e incluso la venta de novedosas patentes. Unos argumentos que no convencieron al juez Ruz.

Por eso el magistrado siguió la pista del dinero de Bárcenas. Un rastro que, partiendo del país helvético, le ha llevado por más de 10 países en tres continentes. Numerosas cuentas, muchas de ellas ocultas, que han ido aflorando los últimos 19 meses y que, según el juez, podrían ser más.

Todas esas cuentas conocidas están bloqueadas, como todos sus inmuebles y propiedades, y los de su esposa. Un embargo del que Rosalía Iglesias se llegó a quejar, alegando que no podía vivir con 300 euros autorizados por el juez.

Más difícil le será reunir los 200.000 euros en metálico de fianza. Porque, como dice su todavía abogado Gómez de Liaño, "el dinero no cae del cielo". Aunque tiene claro de dónde saldrá, "los familiares, allegados y amigos están para estas cosas". Una fianza que ya están tratando de reunir para que Bárcenas pueda salir muy pronto de prisión.