España y Portugal han propuesto fijar el precio máximo del gas en 30 euros por megavatio hora (MWh) para abaratar la luz.

Desde la Vicepresidencia de Transición Ecológica han señalado que ambos países han acordado una propuesta conjunta que ya están "trabajando con la Comisión". El documento redactado, apuntan, "responde a las líneas maestras" trabajadas con antelación, como "introducir un sistema de doble casación, una en frontera para que las exportaciones de electricidad sean retribuidas al precio que correspondería en ausencia de un mecanismo de ajuste; y una segunda casación, donde se introduce el ajuste y el pago por encima del coste del gas es asignado automáticamente en ese margen que queda de tecnologías mucho más baratas hasta el precio que ha sido retribuido el gas a primera instancia".

Sin embargo, llaman a la "tranquilidad" porque, dicen, "no hemos hecho más que empezar el trabajo con la Comisión". "Hemos propuesto el precio más barato del gas al que entendemos debería producirse ese ajuste, 30 €/MWh, pero es uno de los elementos técnicos de la propuesta que tenemos que discutir con la Comisión Europea", han confirmado al respecto.

Esta medida, que tendrá que contar con el visto bueno de la Comisión Europea, llega después de que Pedro Sánchez lograra la luz verde para que ambos países se convirtieran en "una "isla energética".

Tras unas tensas negociaciones en las que el presidente del Gobierno llegó a abandonar la sala, se autorizó que ambos países pudieran establecer un precio de referencia del gas que las energéticas emplean para generar electricidad, de tal manera que no se traslade al que pagan empresas y consumidores.

Según se recoge en un documento al que ha accedido el diario portugués Público, se trata de "un precio normal para tiempos precrisis" y el coste deberá ser "internalizado por las tecnologías marginalistas", las más caras.

Desde el Mibel (Mercado Ibérico de la Electricidad) señalan que se trata de una "medida temporal" vinculada "circunstancias excepcionales que están provocando graves dificultades económicas" en ambos países.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confirmó la situación "especial" de la Península Ibérica. "El mix energético tiene una alta carga de renovables, esto es muy bueno, y tiene muy pocas interconexiones", señaló el pasado viernes, anunciando que se acordaba "un tratamiento especial para que puedan lidiar con esta situación tan específica y gestionar los precios de la electricidad". La poca interconexión de las redes españolas de España, de menos del 3%, permitieron poder tomar esta medida extraordinaria.

Tensiones en el Gobierno por el precio del gas

Las medidas para abaratar el coste energético han supuesto nuevas tensiones en el Gobierno de coalición.

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, habló de topar el precio del gas en torno a 30 euros, lo que supondría, según sus declaraciones, que el precio máximo en el mercado estuviera entre los 100 y 110 euros.

Una propuesta que, para Nadia Calviño, no era "seria". La vicepresidenta de Asuntos Económicos dijo en una entrevista en 'Hora 25' que le "sorprende que alguien pueda hablar públicamente de cifras porque es una cuestión técnica muy compleja". "No es una cuestión política, son cuestiones complejas como para decir que me gustaría tal número. Me puede gustar más o menos, pero hay que hacer un trabajo serio", señaló.

Por el momento, dijo, estaban "trabajando" en la cuantía que se puede topar para enviar una propuesta "lo antes posible": "Es una de las prioridades en las que estamos trabajando. Hemos hecho un trabajo muy serio que merece la aprobación".