La Ertzaintza ha arrestado a los seis miembros de Segi que estaban siendo protegidos por un cordón humano formado por miles de manifestantes en el Boulevard donostiarra.

Después de más de dos horas y media de actuación, los agentes han logrado detener a seis de los condenados por el Tribunal, los otros dos no se encontraban en el lugar.

El dispositivo ha comenzado a las 06:05 horas, cuando más de una veintena de furgonetas de la Brigada Móvil y otras 10 de Seguridad Ciudadana han llegado al Boulevard donostiarra.

Allí, desde el pasado 9 de abril, cientos de jóvenes de la izquierda abertzale daban protección a los condenados, bajo unas carpas que han denominado "Aske Gunea", que significa "Espacio de la libertad".

En este lugar aguardaban, protegidos por los concentrados, seis de los ocho condenados, Egoi Alberdi, Miker Arretxe, Oier Lorente, Adur Fernández, Aitor Olaizola y Ekaits Exkerra. Los otros dos, Nahikari Otaegi e Imanol Vicente, no participan en la acampada por motivos personales.

Casi 200 agentes han rodeado con un cordón policial a los congregados, que se mantenían sentados alrededor de los seis condenados, mientras que otros agentes han cortado todos los accesos a la zona.

Tras alertar en tres ocasiones de que se iba a proceder a las detenciones de los condenados, los agentes han comenzado, pasadas las 06:30 horas, a llevarse uno a uno a los manifestantes, que han adoptado una actitud de resistencia pasiva al tiempo que coreaban gritos como "violencia la vuestra, asquerosos", "no os los llevareis", "el pueblo no perdonará" o "Iñigo Cabacas, te recordamos".

Antes de comenzar la actuación, el mando responsable del operativo ha mantenido una conversación con el senador de Amaiur, Urko Aiartza, quien le ha asegurado que los manifestantes presentarían una actitud de resistencia pasiva y no actuarían de manera agresiva contra la Ertzaintza.

El mando, a su vez, le ha informado de que su intención era llevarse uno a uno a los concentrados de manera ordenada y sin efectuar cargas, siempre que éstos mantuvieran una actitud pacífica.

A excepción de algunos forcejeos con los concentrados que ofrecían mayor resistencia, la operación se ha desarrollado sin incidentes graves.