Los expertos ya avisan de que la participación en las elecciones del 26 de junio iba a ser similar al 20D. También, a través del proceso del voto rogado, medida electoral implantada en 2011 y que ha provocado una caída notable del porcentaje del voto emigrado.

Los datos son, cuanto menos, llamativos. Si, según los datos del Censo Electoral de Residentes Ausentes, actualmente hay inscritos casi dos millones de españoles que residen en el extranjero, cerca de 155.000 votarán en los segundos comicios generales en seis meses. Esto es, solo 4.000 más que el 20D.

Los datos resultan altamente llamativos si esta cifra es comparada al porcentaje de participación de los españoles emigrados anterior a 2011. En concreto, desde el uso de dicha estadística para contabilizar el voto desde el extranjero, a finales de 1989, hasta la reforma de la ley electoral, los españoles que votaban desde el extranjero rondaba entre el 20% y el 36%.