Nora no pudo votar el 27S porque le llegaron las papeletas fuera de plazo. Como ella, un 93% de los españoles que viven en el extranjero se quedaron sin votar en las elecciones catalanas. En las autonómicas sólo votó un 3'8%, según datos de la Marea Granate.

"Por sistema, el 95% de los votos del exterior no llegan, se pierden y son abstenciones forzadas", explica María Amena, portavoz de la Marea Granate.

Con la reforma de la ley electoral en 2011 los emigrados deben empezar ahora los trámites para poder votar. Tienen de plazo hasta el 9 de noviembre para consultar si aparecen en el censo y hasta el 21 de noviembre para solicitar el voto. El 30 de noviembre empiezan a llegar las papeletas y a partir de entonces, los residentes temporales pueden enviar su voto por correo a España y los permanentes votar en urna o por correo a su consulado.

"Es un sistema tan injusto que nos toca pagar por votar. Muchos hemos pagado y no hemos visto todavía el reembolso en ningún caso", insiste la portavoz.

El ministerio de Asuntos Exteriores asegura que se ajusta a la legalidad, pero los afectados piden una reforma de la ley electoral. Insisten en que votar es un derecho fundamental que no debe entender de países.

"Estamos solicitando la implantación del voto electrónico y que se suprima de inmediato el voto rogado", asegura Jacinto Lara, presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos de España.