El independentismo exhibe de nuevo su fuerza en el corazón de Cataluña. "¡Independencia!", un grito que se ha convertido en el lema de las últimas movilizaciones, una ola que ha recorrido cinco kilómetros de la avenida meridiana de Barcelona y que muestra el puntero que dirige al pueblo catalán hacia la independencia.
Pero las Diadas de Cataluña no siempre han tenido este carácter independentista, durante el mandato de Pasqual Maragall, la Generalitat acercó los actos institucionales a la gente. Estos actos se siguen celebrando pero se quedan en una anécdota al lado de las actuales movilizaciones organizadas por las entidades soberanistas.
Javier Aroca asegura que "muchos pueden pensar que se ha convertido en una fiesta exclusivamente independentista". Barcelona ha visto como sus calles se llenan para reclamar que Cataluña sea un nuevo estado de Europa. Un día después de esta manifestación de 2012, Artur Mas se comprometió a crear estructuras de Estado.
Pero la movilización sin precedentes que más repercusión ha tenido es la cadena humana que recorrió 400 kilómetros desde la frontera francesa en El Pertús hasta la localidad valenciana de Vinaros. Desde entonces la ANC se ha superado cada año, marcando la agenda política. Incluso hasta conseguir que Artur Mas organizara la consulta del 9N.
Julio César Herrero asegura que "organizar estas movilizaciones dentro de una campaña electoral es un elemento de movilización, porque tiene un impacto emocional positivo". El carácter que tendrá la Diada en un futuro vendrá condicionado por el resultado de las próximas elecciones del 27 de septiembre.