El coronavirus está imposibilitando velar a los fallecidos víctimas de la enfermedad. Las medidas de prevención tampoco permiten acudir al cementerio ni celebrar un funeral, haciendo más difícil a las familias sobrellevar el duelo por la pérdida de sus seres queridos.

Por ello, los psicólogos recomiendan hacer la despedida de forma simbólica, aunque sea desde casa, así como sacar las emociones y no sentirse culpable por no haber podido estar al lado del ser querido.

Óscar ha perdido a su padre y cuenta que no pudieron acercarse: "Es duro, pero más duro es no poder abrazar a tu madre, no poder darle un beso, que no vea a mi hija que acaba de nacer". Hasta dentro de 15 días no le dirán a su familia dónde pueden recoger las cenizas. .

En la misma situación se encuentra José, quien tampoco pudo despedirse de su abuela "pude hablar con ella tres segundos, me reconoció y me dijo que estaba muy malita. Nadie más ha podido hablar con ella ni verla".

Las funerarias están colapsadas y ofrecen ceremonias para cuando termine la crisis. En Madrid, la funeraria municipal se ha quedado sin material de protección suficiente y dejará de ofrecer el servicio de recogida de los fallecidos con coronavirus a partir de mañana.