El exconseller y diputado del PP Rafael Blasco ha asegurado que tiene intención de mantenerse en el escaño de Las Cortes Valencianas que le "corresponde por decisión de todos los ciudadanos" y que no va a atender a los "políticos que se disfrazan de jueces o fiscales".
Blasco se ha referido así a las peticiones de más de 11 años de cárcel que han formulado para él tanto la Fiscalía Anticorrupción como la Abogacía de la Generalitat en el marco de la investigación del caso 'Cooperación', sobre supuesto desvío de fondos públicos destinados a cooperación, así como a su continuidad en el grupo parlamentario del PP como diputado.
"Mi presencia en el grupo viene avalada como integrante de una lista electoral que logró 1,2 millones de votos, es un compromiso con la ciudadanía", ha asegurado ante los periodistas Blasco, para quien su escaño es expresión del "Estado de derecho y la voluntad de la inmensa mayoría de los ciudadanos".
Preguntado por la posibilidad de que su propio grupo parlamentario le expulse, Blasco ha afirmado: "ese trámite no ha llegado". "Si se abre juicio oral valoraré la situación y haré lo mejor para mi partido y mi función como diputado. Esa hipótesis no está planteada, es absurdo hablar sobre ella. No haré nada que vaya contra mi dignidad personal o ponga en duda la representación democrática que tengo", ha agregado.
Ante la posible petición de abandono por parte del president de la Generalitat, el ex portavoz del PP ha dicho: "Voy a reflexionar sobre esta situación, no voy a generar problemas, más bien al contrario, voy a facilitar cualquier cosa que esté al servicio de los intereses que defiende el PP y el Gobierno de la Generalitat". "Mi adhesión a esas políticas son absolutas, pero se ha de contrastar con mi dignidad y mi derecho constitucional a la presunción de inocencia", ha subrayado.
"Me marqué la decisión de respetar la justicia, he estado casi dos años sin realizar valoraciones sobre este asunto por confianza en la justicia y porque estoy absolutamente convencido de mi inocencia y de que las acusaciones vertidas no tienen fundamento, son inciertas, meras especulaciones, meros recursos. Ahora es el turno de las defensas", ha añadido el ex conseller.
En referencia al escrito de acusación de la Abogacía de la Generalitat, que reclama para él pena de prisión, ha declarado que "no es un organismo judicial, sino dependiente de presidencia o vicepresidencia que ha hecho su papel, lo cual evidencia la autonomía que existe, ahora bien sus tesis se han de contrastar con los argumentos de las defensas".
"Si se llega a juicio será momento de valorar si los argumentos de la Abogacía están fundamentados o no, yo tengo la conciencia absolutamente limpia, convencido de mi inocencia. Las acusaciones tienen mucha retórica, es un asunto con muchos perfiles, muy engorroso, será complicado aclararlo", ha añadido.