La reforma del Código penal no convence. El PP ha impuesto la cadena perpetua revisable únicamente son sus votos. Pero, más de sesenta catedráticos de derecho penal consideran que atenta contra la dignidad de la persona y la Abogacía Española dice que es inconstitucional. Aseguran que es incompatible con la reinserción estar tanto tiempo privado de libertad.
Quienes defienden la norma aseguran que la reinserción del preso se garantiza con esa revisión de la condena en un plazo de entre 25 y 35 años. "No veo que sea especialmente inconstitucional siempre que se permita al preso que se reinserte en la sociedad", dice el juez Conrado Gallardo
El problema es para otros, que esa revisión resultaría inviable, "porque después de 25 años encerrado en una cárcel, con las consecuencias tan graves que tiene no hay ningún profesional que se arriesgue a afirmar que una persona no es peligrosa", dicen los expertos.
Porque con penas tan largas, los apoyos familiares se desgastan, el estado psicológico del preso se degrada y su reinserción es improbable. Después de tanto tiempo, el preso se prisionaliza y no se podría adaptar a una vida en libertad.
Un debate que aún no se ha sentenciado. El texto deberá pasar por el Senado y volver al Congreso antes de entrar en vigor el año que viene.
De ser aprobado, España se uniría a otros países de la Unión Europea que ya tienen la prisión permanente revisable aunque sería el país que más demoraría la revisión de condena hasta los 35 años.
En el resto de países la revisión se realiza entre los 15 y los 25 años. Irlanda revisa las condenas a los 7 años, Dinamarca a los 12, Francia, Alemania, Austria y Suiza a los 15 años. Por otro lado está Grecia Bélgica y Reino UNido que revisan condenas entre los 20 y los 25 años.
La Prisión Permanente revisable se aplica en casos de terrorismo, genocidio, delitos de lesa humanidad, violaciones y asesinatos de menores con violación. En España además se aplicaria esta especie de cadena perpetua a delitos contra la corona y contra el derecho de gentes, es decir contra los jefes de estado y de gobierno.