Siete negociadores de Ciudadanos, seis al otro lado de la mesa del Partido Popular y una intención común: llegar a un acuerdo de investidura.
Un idilio que parece afianzarse después de la primera reunión que dejó buen sabor de boca a ambos partidos. Ante los medios de comunicación, Mariano Rajoy ha dicho que "fue bien" y que espera "llegar a un entendimiento".
Pero Ciudadanos avisa, su "sí" no será a cualquier precio. José Manuel Villegas, vicesecretario general de la formación, ha afirmado que "no habría Gobierno si no hay reformas profundas".
Después de la firma del pacto anticorrupción, sin el que Ciudadanos no se hubiera sentado a negociar, quedan algunas propuestas peliagudas, como la supresión de las diputaciones. Era una línea roja de los de Rivera, que podría serlo ahora. Ciudadanos espera que Rajoy también muestre manga ancha.
Villegas ha añadido que "habrá que ver si el PP tiene la flexibilidad suficiente como para que haya un acuerdo mínimo".
Hay un centenar de propuestas de Ciudadanos que el equipo del PP estudiará. El 22 de agosto se volverán a ver las caras y dirán cuáles aceptan y cuáles no.