Poco locuaz con la prensa, pero con versiones variadas para el juez Castro y la Fiscalía. Marco Antonio Tejeiro, contable de Nóos, le ha contado a cada cual una cosa, y ahora decide callar. Una estrategia oculta bajo el pacto del contable con la Fiscalía.
Nada tiene que ver la declaración ante Castro con la confesión ante Horrach. Ni en lo tocante a paraísos fiscales, ni tampoco en lo que tiene que ver con las facturas falsas. También chocan las versiones que ha dado sobre los empleados fantasma de Aizóon. La confesión llega tarde, pero los expertos no ven nada que reprocharle a Horrach.
Aún así vistas las contradicciones y ante la negativa a declarar de Tejeiro, el juez Castro no añade su confesión a la causa, algo que prefiere no valorar la defensa de Urdangarin. Sorteado el ataque frontal del contable, el abogado de Urdangarin sigue viéndose como Gary Cooper en su western más famoso. "¿Se sigue sintiendo solo ante el peligro o no?", le pregunta la periodista. "Por supuesto", contesta Vives.
El 'tiroteo' se detiene ahora a la espera de que la Audiencia de Palma dicte las nuevas normas de juego y quiénes son los jugadores.