En septiembre de 2012, Luis Bárcenas acude a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, para aclarar la procedencia de medio millón de euros no declarados a Hacienda por la venta de unos cuadros. Los investigadores creen que el extesorero ha realizado esta operación para blanquear dinero.
Por primera vez podemos ver en imágenes a Luis Bárcenas explicando esa operación de compra-venta de cuadros. “El precio al que se vendieron fue en torno a las 350.000 pesetas del año 87”, responde Bárcenas al ser preguntado si recuerda cómo consiguió los cuadros.
Al preguntarle cómo contactó con la propietaria de los cuadros, María Teresa N. González, para comprárselos y venderlos después, Bárcenas declara: “Contacte con ella una forma muy sencilla porque era tía segunda mía”.
Bárcenas se muestra más que altivo con el juez Pablo Ruz
Lo que no queda claro es a quién le vendió por medio millón de euros esos cuadros que dice que le compró a su tía por 350.000 pesetas. Tampoco queda claro si la venta se produjo ya que el extesorero dice haber actuado a través de intermediarios y que desconoce el destinatario final de la venta.
Durante la vista ante el magistrado, Bárcenas se muestra tranquilo, ciñéndose al guion de su historia. Solo hay un momento en el que pierde los nervios y se enzarza en una discusión con el juez Ruz.
Este momento se produce cuando Bárcenas se queja de que este asunto se haya llevado al mismo juzgado que investiga la trama Gürtel. Las declaraciones hechas durante esta disputa las hemos leído escritas en la prensa, pero es la primera vez, en exclusiva en laSexta, que puede verse el momento en imágenes.
En el vídeo exclusivo de la laSexta Noticiaspuede ver como Bárcenas increpa al juez diciéndole que el procedimiento no se ha seguido justamente. Ante estas acusaciones, Ruz le responde con autoridad: “Señor Bárcenas, esto no se lo puedo permitir, tendrá usted que ajustarse a la corrección en su declaración”.
Sorprende lo inconsistente de los argumentos de Bárcenas durante su comparecencia ante el juez comparado con la meticulosidad que demuestra para dar nombres y fechas. De hecho, él presume de ser muy ordenado con sus documentos. “En mi caso, hay una carpetita en la que todos los documentos que tienen alguna transcendencia fiscal van a esa carpeta”, aseguraba Bárcenas a Ruz.