En contra de la creencia popular, las low cost son tan escrupulosas en el mantenimiento de sus aeronaves como el resto. El ránking Jacdec de seguridad aérea, uno de los más prestigiosos, no deja en mal lugar a las low cost. Easyjet aparece en el puesto 20 y Ryanair en el 33. Están por encima de compañías potentes como Airfrance (40), American Airlines (41) o Iberia (43).
Los aviones de las aerolíneas de bajo coste tienen un uso más intensivo por lo que suelen ser más jóvenes. El objetivo es también sortear las caras revisiones de los aparatos más viejos. La diferencia también se deja notar en los detalles con la tripulación, en la carga de trabajo de la plantilla y en el uso del combustible que le provocó algún susto a Ryanair.
En los últimos 25 años las compañías low cost han registrado 12 incidentes totales. El único con víctimas mortales es el ayer en los Alpes franceses, en el mismo periodo tres compañías han superado en solitario esa cifra. La rusa Aeroflot, American Airlines y Airfrance.
Ayer expresaba su consternación por el accidente el consejero delegado de Ryanair. En 25 años de historia, la aviación lowcost acababa de sufrir su primer accidente mortal.