En la semana cuando se cumple el primer aniversario de la salida del rey emérito Don Juan Carlos hacia Abu Dabi, el papel de la monarquía ha vuelto a avivar las tensiones entre los dos partidos que componen el Ejecutivo de coalición.

El pistoletazo de salida lo dio la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, que calificó de "indigna" la actuación del antiguo monarca en un hilo de tuits publicados en su cuenta personal. En esa cadena de mensajes, la también secretaria general de Podemos avanzó que su partido quiere trabajar en el "horizonte republicano" de nuestro país, un extremo que ha subrayado este miércoles Txema Guijarro, uno de sus diputados en el Congreso.

"No se ha hecho nada en este último año que no nos garantice que el actual monarca no va a hacer, está haciendo o no hará lo que hizo su padre", ha asegurado, defendiendo que la verdadera transparencia pasa por la "declaración de la República, donde todos y todas, incluido el jefe del Estado, se sometan al imperio de la ley".

Esta nueva discrepancia no ha querido ser valorada por la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha declinado hacer comentarios sobre los mensajes de la líder de Podemos: "Yo los tuits de la señora Belarra no suelo comentarlos porque tiene muchos tuits".

Por otro lado, la jefa de los Ejércitos ha defendido que "nadie está por encima de la ley", ni siquiera el rey emérito, y "si ha tenido algún tipo de responsabilidad, tendrá que asumirlo".

El PP ha aprovechado la nueva grieta entre los socios de coalición para atacar a Sánchez. Su portavoz nacional, José Luis Martínez-Almeida, ha insistido en que el jefe del Ejecutivo carece de autoridad. "Sánchez debería entender que para ser presidente del Gobierno se necesita un ejercicio de responsabilidad de la que él carece", ha asegurado.

También Ciudadanos, a través de su portavoz Edmundo Bal, ha deplorado la falta de respuesta por parte de Sánchez: "Que el presidente del Gobierno no salga en defensa del jefe del Estado clama al cielo".