Está acostumbrada a las aglomeraciones y encantada de perderse entre la multitud, pero el día de la multa, tuvo miedo de un corrillo. "Como sabe su señoría es un sitio concurrido, porque la plaza del Callao posiblemente es de los sitios más concurridos, se arremolinaba la gente".
Consciente de ser fuente de admiradores y detractores, temía un altercado. Se lo dijo al juez para justificar su evasión: "Estoy con el agente de pie, a la vista de curiosos, se arremolinaba la gente".
Aunque ninguno de los agentes tuvo esa impresión. A la pregunta de si se detuvo la gente para observar el incidente, el agente declarante contestaba lacónico: "No, yo recuerdo un tránsito normal".
Y en un momento clave de su declaración, Aguirre cambia el tono y pasa de la defensa al ataque. "Lo de que yo me he dado a la fuga arrollando a un policía es una mentira, como es una mentira que me pidieron la ITV
Abandonó el lugar de los hechos tras 20 minutos, dijo en su momento, de retención injusta. Pero las cámaras demostraron que apenas fueron cinco. Tanta inexactitud había que explicarla: "Fue muy poco tiempo pero se me hizo eterno".
Así que se fue, encabezando un convoy de coches patrulla y motos de agentes hasta su casa, donde se proponía seguir con sus planes. "Mientras hacen el parte, subo me ducho y pregunto si me puedo ir", contaba.
El caso fue archivado, pero los agentes y la fiscalía recurrieron. El próximo día 29 la Audiencia de Madrid decide si reabre el caso un año después. De ser así, volvería a enfrentarse a un posible delito de desobediencia, pero ahora como candidata a jefa de los agentes que la denunciaron.