Según la extensión, para entrar en el supuesto A, la superficie quemada debe ser superior a 10.000 hectáreas. Para el supuesto B, superior a 5.000 hectáreas, pero con el 70% de superficie arbolada. Y un supuesto C, por el que tendría que ser superior a 500 hectáreas, pero que al menos la mitad del terreno pertenezca a la Red Natura 2000 de protección de la biodiversidad.
Un ejemplo, el incendio de este agosto en La Gomera, de los miles de evacuados, de las 4.000 hectáreas arrasadas. La isla se queda sin ayudas, porque las 4.000 hectáreas no estaban todas juntas. Como afirma Antonio Gómez, secretario de Política Forestal de UGT: "Se queda fuera porque no se han quemado toda las hectáreas en un solo incendio".
Y segunda discriminación: por fecha. Las ayudas solo llegarán a los incendios entre el 1 de junio y el 1 de noviembre de este año. "En febrero y marzo hemos asistido a incendios forestales muy grandes que se quedarán sin ayudas", en palabras de Enrique Segovia, director de Conservación de WWF Adena.
Por ejemplo, se quedan sin ayuda las 750 hectáreas quemadas a finales de marzo en Fragas do Eume, o las más de 2.000 en Huesca en el mismo mes. Los expertos advierten: falta presupuesto para extinción y nunca saldrán las cuentas si antes no se invierte en prevención.