No podemos decir que hayamos aprendido mucho con Les Luthiers. Quizá que Terpsícore es la musa de la danza y no Ester Píscore, que la música de cámara es de cámara lenta y que Otelo descendía del mono mientras que Desdémona de... la mona.

Bromas aparte. Con ellos, en más de medio siglo, hemos aprendido a reírnos de todo menos de las desgracias ajenas. Esa siempre ha sido su línea roja desde el origen de la formación. A laSexta nos reconocían un día que serían incapaces de reírse de un atentado o de un terremoto que se ha llevado por delante miles de vidas. Lo suyo es más bien reírse de las cosas normales de la vida.

Ahora dicen adiós definitivamente con un espectáculo totalmente nuevo, 'Más tropiezos de Mastropiero', escrito para los nuevos compañeros que se han ido incorporando a la formación sustituyendo a los miembros que ya no están.

Pensaban que sería una despedida triste, que cada función estaría bañada por las lágrimas, pero el público está respondiendo riéndose como siempre, tal y como han contado durante la presentación de la gira en España en la Casa de América de Madrid.

Lo decía Jorge Maronna, el único de los miembros originales que todavía queda en activo, que confiesa entre risas que quizá al día siguiente de su última función acabe llorando y pataleando en el suelo.

Lo que sí sabemos es qué haremos nosotros: ver sus vídeos una y otra vez y reír como si siempre fuera la primera.