Un vídeo en blanco y negro con una calidad paupérrima es la prueba que aporta Estados Unidos contra Irán. Según Washington, en dicho documento se observa a la Guardia Revolucionaria Islámica retirando una mina que no llegó a explotar en uno de los buques atacados. Una supuesta evidencia que deja muchas dudas.

No obstante, es suficiente para que el gobierno de Trump responsabilice a Teherán de los ataques que han sufrido cerca del estrecho de Ormuz un petrolero japonés y otro noruego. "Hay que ser muy prudentes, no se puede dar por buena la imagen de un satélite", ha apuntado Eduard Soler, investigador del Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB).

Un nuevo ataque a petroleros del que Estados Unidos culpa a Irán enciende la alarma militar

Pero aun así, Estados Unidos no se corta en su acusación. "La República Islámica de Irán es responsable de los ataques", ha asegurado Mike Pompeo, secretario de Estado de los Estados Unidos. Irán no sólo lo niega rotundamente, sino que además ha mostrado cómo ha auxiliado a los tripulantes de uno de los navíos.

El presidente iraní ha criticado las agresivas políticas que está llevando a cabo la Administración Trump. Un conflicto en el que quiere mediar el primer ministro japonés, que estaba en Irán en el momento del ataque. Trump dice no estar preparado para pensar en un acuerdo inminente, lo que está afectando al precio del crudo: el barril de brent ha subido un 2,45% en un solo día.