Las llamas se han quedado a la puerta de la casa del periodista Iñaki Lamúa, concretamente "a menos de un kilómetro". "Las puedo ver desde la azotea", cuenta a laSexta.

En el vídeo, podemos ver las imágenes que él mismo grabó en la noche de este jueves en Pirgos, muy cerca de Olympia, una zona histórica que está siendo azotada severamente.

La ceniza y el humo son ahora el aire que respiran allí, un "olor a pino quemado" que se mezcla con "el ruido del crujir de las ramas". Iñaki no ha tenido que ser evacuado, pero sí ha recibido esta alerta en su teléfono para que no salga de su ciudad. La gente está muy preocupada, aunque otros no son conscientes del peligro.

"Mucha gente se lo está tomando más como un espectáculo. Ayer había una familia, los padres y los hijos, comiendo palomitas mientras estaban viendo cómo se incendiaba el monte", relata Lamúa.

La mayoría de griegos están en vilo por sus vecinos, que intentan por todos los medios que el fuego no devore sus viviendas. Sin embargo, muchas casas y cultivos han amanecido devastados.

Peloponeso es uno de los puntos críticos de los incendios forestales en Grecia, como también lo son el norte de Atenas y la isla de Eubea. Allí, los vecinos no han podido hacer más que grabar las llamas desde la costa, subidos a sus lanchas para huir del fuego.

El incendio ha seguido cercando la capital toda la noche. En una sola semana se han desatado 250 incendios en Grecia, de los 56 siguen activos. Y lo peor, según avisa el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, "está por llegar".

Los incendios asolan el Mediterráneo, con inmensos focos en Turquía, Croacia e Italia, países que seguirán en riesgo extremo por la cúpula de calor y las rachas de viento.