Francesca Albanese es la relatora especial de la ONU para defender los derechos humanos en territorios palestinos y hace unos días presentó un informe en el que se concluía que Israel con sus actuaciones sobre la Franja de Gaza está cometiendo un genocidio. Durante la rueda de prensa en la que presentó los resultados de este análisis un periodista le pregunta sobre la existencia de documentos oficiales israelíes en los que se confirme esta intención.

La pregunta surge después de que Albanese asegurara que algunas declaraciones de las autoridades irsaelíes -incluidos primer ministro, presidente y cargos militares- reflejaban la intención del Estado judío de cometer un genocidio en la zona tras los ataques de Hamás del siete de octubre.

Algo molesta, la relatora de la ONU le hace otra pregunta: "¿Usted cree que en Ruanda y en Bosnia y Herzegovina algún funcionario gubernamental ha escrito en un documento 'quiero cometer un genocidio'?". Sin embargo, no ha evitado responder la pregunta a la que de forma categórica le ha dicho que no.

En este aspecto ha explicado que el informe está basado en la observación de "genocidios y la jurisprudencia desarrollada sobre este tipo de casos", la cual ha enfatizado muestra de forma "clara" que la "intención puede ser directa" si se atienden a las declaraciones públicas de las autoridades israelíes. Discursos que considera totalmente "deshumanizados" y que conforman "únicamente la punta del iceberg".

Además, ha destacado con visible contundencia que la evocación a la violencia de estos altos mandos no se han dado "una vez, ni dos, sino continuamente durante meses". En esa línea, ha argumentado que prueba de ello es la conducta de las tropas israelíes a pie de campo.

Durante su intervención ha vuelto a dirigirse al periodista: "Si lee mi informe verá que he citado documentos oficiales y la justificación legal del uso de la fuerza por parte de Israel", unos documentos que, no obstante, ha tachado de "camuflaje humanitario". Respecto a esta cuestión, ha querido remarcar que el objetivo de Israel es el de "erradicar a Hamás" -esto sí que se encuentra en los documentos oficiales-, sin embargo, este no es "un objetivo militar real porque una cosas es destruir la capacidad militar de una organización y otra es incluir también elementos civiles".